Un sello mecánico es un dispositivo que permite unir sistemas o mecanismos, evitando la fuga de fluidos, conteniendo la presión, o no permitiendo el ingreso de contaminación. La eficacia del sellado reside principalmente en la adhesividad en el caso de sellantes, y de la compresión en el caso de los casquillo.
Un sello estático, también conocido como empaquetadura, es aquel en el que el conjunto no desliza de forma habitual sobre si mismo, no produciendose un desgaste tan intenso y prescindiendo, por tanto, de caras de roce rígidas.
Un sello mecánico se compone principalmente de las siguientes partes:
La cara rotativa gira con el eje y se desliza sobre la cara estacionaria montada en el cuerpo de la bomba o en la placa del sello. Es gracias a la planitud y la precisión mecánica de las caras de roce por lo que se produce una película de fluido entre las caras, sellando herméticamente el conjunto.
Las combinaciones de caras son muy amplias, pero siempre ha de ser una combinación de materiales, para evitar problemas de adherencia entre dos caras de roce del mismo material. Carbón, Cerámica, Nitrilo, Silicio, Vitón, etc…
Si necesita saber información detalla de nuestros productos, le invitamos a que pueda contactarse con nuestro equipo. Ellos amablemente atenderán vuestra solicitud y de ser necesario enviarán un catálogo de los sellos que trabajamos.